CARTA A MI AMIGO GENERAL. Dedicado al Sr. General José Herrera.

Cierro el celular y veo el horizonte que para hoy el sol oculta. He hablado con un amigo de hace muchos años -quizás cerca de 40- y me dice con entrecortada voz que la salud es ahora su verdadera prioridad. También me indica que sus nietos y su familia a quien abandonó, sin querer, por causa de nuestra agitada agenda militar ... están siendo atendidas con la diligencia de un abuelo querendón que se apresura a tomar a su nieto que casi se cae, deleitándo así: a su vida y a sus emociones.

La prioridad es otra -dice mi amigo- y es una gran verdad...

Los años transcurren y los recuerdos no pueden quedar para el olvido. Debe existir algo que nos haga pervivir en el tiempo porque no es justo que crucemos tan rápido la orilla de la vida para morir con la tristeza de no haber perdonado, olvidado, disculpado o que se yo ... tan sólo por mantener vivo el maldito orgullo, la vanidad o ese misterioso deseo de no perder...

Mi amigo, con quién nunca hablé de fútbol, de música, de libros... ni de nada ... quiere salir del grupo IADC-ECUADOR, porque su prioridad es otra ... y nuevamente le doy la razón.

Le comento que el grupo tendrá miembros adherentes y miembros pasivos. Que la verdadera intención del Proyecto, además del académico, es la de reencontrarnos, de conocernos, de abrazamos, de saber si ganó o perdió el "Nacho" y explicarle los motivos por los cuales sigo siendo fiel a la LDU; de compartir la música de Paloma San Basilio, los poemas de Pablo Neruda, decirle porque me gusta la canción Michelle instrumentada por Pablo Green; o mejor que me comparta sus libros que mecen su sueño...

MI AMIGO GENERAL, me dice que se recuerda de mí como que fuera ayer y vamos sin vernos casi 4 décadas...

Me recuerda de él: su porte militar; su elegancia en vestir el verde uniforme; su potente voz de mando que imponía respeto y casi miedo; sus charoladas botas y recuerdo también como lucía su jocky que con seguridad lo compró en el 'Px'. Esos.. esos recuerdos no quisiera olvidarlos y ahora estando ambos en una etapa diferente de la vida quiero agradecerle en haberme formado con la escuela del honor...

Quiero abrazarle e invitarle un vino, quiero charlar y contarle el millón de cosas que la vida nuestra por ser militar, no nos habló de poesía, pintura, ficción y esas cosas extrañas para casi todo soldado...

Él ... mi amigo, tenía el grado de Mayor de las infanterías y yo apenas trataba de emular su temple y espíritu militar... con mis 18 a cuestas.

Ahora, cuando más lo necesito y lo tengo cerca para que me cuente lo que pasó en los largos años sin vernos... desea salir de este grupo de amigos que no busca otra cosa que el reencuentro, las buenas vibras, la amistad, el compañerismo y el conocer a su familia de cuyo hijo -recuerdo- fui su instructor y nada más...

Tengo la necesidad espiritual de hacer algo para unir a este selecto grupo de oficiales del IADC-ECUADOR, y ese es el real motivo de ésta misiva.

!No salga mi General del Grupo... por favor!

(Sus compañeros lo identifican con cariño como el "negro Herrera"...)

Saludos afectuosos,

Oswaldo Moreno

Quito, miércoles 7-mar-2018/ 12h01